El éxito de Solid Grooves
El éxito de Solid Grooves
Solid Grooves recibe más críticas que casi cualquier otra marca de música dance, y aun así, siguen agotando entradas. He aquí por qué. Empecemos por el principio, aunque sea controvertido. Dependiendo del artículo que leas, empezaron en 2012 o 2015. Ambos tienen algo de razón, pero ya hablaremos de eso.
Es sólido, pero tiene ritmo. Según Mix Mag, para diciembre de 2016, Michael Beebe llenaba salas con capacidad para 1500 personas en Londres. Pero esto es lo interesante. Ese mismo año, dio su primer concierto fuera de la capital, en Mánchester, ante tan solo 10 personas. Declaró a Mix Mag que fue un duro golpe.
La industria tampoco le estaba extendiendo la alfombra roja hasta ese momento. BB también declaró a Mix Mag que no se sintió aceptado durante mucho tiempo y que la gente le decía que su música era rara. Pero en lugar de cambiar su sonido, construyó un ecosistema. Sala Grooves empezó a evolucionar cuando Pausa conoció a Bebe en una fiesta de Sala Grooves en 2013. Tras un exitoso concierto juntos en Berlín, planearon su futuro literalmente en servilletas durante el vuelo de regreso.
Pausa creyó tanto en la visión que, según DJ Mag, invirtió en Solid Grooves Records en 2015. Fue entonces cuando todo dio un giro. Ya no se limitaban a organizar fiestas. Se convirtieron en su propia agencia de contratación, equipo de gestión y sello discográfico. Hoy, son una familia muy unida de artistas que agotan entradas desde Londres hasta Ibiza y todos los rincones del planeta.
Esta es la lección empresarial: no necesitas un MBA para construir un imperio. Necesitas intuición. Necesitas ser implacable. Y lo más importante, debes prestar atención a lo que funciona y adaptarte en consecuencia.
Mira su evolución. No lo lanzaron todo a la vez. Empezaron con fiestas, aprendieron lo que funcionaba y luego añadieron un sello discográfico. Vieron el valor de mantener a sus artistas cerca, así que se convirtieron en su propia agencia de contratación y añadieron la gestión artística. Cada paso se basó en la experiencia real, no en la teoría de los libros de texto.
Por eso Solid Grooves triunfó cuando otros fracasaron. No esperaron a tener un plan de negocios perfecto. Lo construyeron pieza por pieza, aprendiendo y evolucionando sobre la marcha. Y, les guste o no, siguen haciéndolo hoy en día.