Entrevista con Tom Bug de Dobar House
Entrevista con Tom Bug de Dobar House
¡Bienvenido, Tom Bug, de Dobar House! Dobar significa “bueno” en croata, ¿verdad? Básicamente, hablamos de buenos musica de house.
¡Exacto! Dobar House significa “bueno” en croata, es decir, buena música house. Esa fue precisamente la idea detrás del nombre.
Quería que, sobre todo la gente de Croacia y de Zagreb, que es donde vivo, tuviera claro de qué iba todo esto cuando organizábamos nuestras fiestas. Es muy habitual que, cuando quedas a tomar un café con alguien, surja la típica frase: “Hace tiempo que no voy a una buena fiesta de house” o “¿Sabes dónde podría escuchar buen house últimamente?”. De ahí surgió la idea de Dobar House.
¿Qué fue lo que te atrajo inicialmente de la industria musical?
La música es la que me llevó a convertirme en DJ, hace ya mucho tiempo… casi 25 años.
Pero con el tiempo empecé a organizar mis propias fiestas junto a algunos amigos. Aquello se llamaba House Fusion y estuvimos activos algo más de 10 años. Entre 2000 y 2016, la escena en Zagreb estaba bastante viva, pero sentía que faltaba un tipo de sonido house muy concreto.
Había deep house, techno, tech-house… pero ese sonido house más clásico apenas se escuchaba por aquí. Así que decidí lanzar una nueva serie de fiestas. No quería usar el nombre de nuestro antiguo proyecto, porque al final, eran tiempos distintos y una generación diferente. Quería arrancar desde cero, con algo totalmente nuevo.
Y sí, empecé montando las fiestas bajo el nombre de Dobar House y, enseguida, tuve claro que quería lanzar también el sello discográfico. Al principio dudaba un poco sobre si el nombre funcionaría fuera de Croacia, ya que es una palabra croata y pensaba que igual la gente no conectaría con ella o no sabría pronunciarla.
Pero luego me di cuenta de que muchos sellos y marcas usan palabras en su propio idioma y no pasa absolutamente nada. Al fin y al cabo, en Europa del Este casi todo el mundo entiende lo que significa Dobar, y para el resto… bueno, ¡es una excusa para aprender algo nuevo!
Así que, en resumen, la idea detrás del sello es ofrecer buena música house a la gente, ¿no?
Exacto, se podría decir así. Siempre buscamos música que tenga alma, con voces, y que conserve las raíces del house de Chicago. Nos gusta ese sonido clásico, muy vinculado al final de los 80 y principios de los 90.
Aun así, no nos cerramos únicamente a ese estilo. Publicamos un poco de todo, aunque sí es cierto que evitamos ese tech-house comercial que ahora mismo suena en todas partes, como el tech con influencias latinas o los temas llenos de vocales y drops diseñados para enganchar al gran público.
Eso no va mucho con nosotros. Ni en las fiestas, ni en los lanzamientos. Intentamos mantenernos más en la línea underground, aunque con tracks que puedan funcionar perfectamente en clubs grandes o salas más comerciales. Simplemente, preferimos un sonido más auténtico y menos prefabricado.
¡Claro! Entonces, cuéntanos: ¿qué lanzamiento de Dobar House ha sido el más exitoso y cuál es tu favorito personal?
Probablemente el lanzamiento que más éxito ha tenido es Leon Benesty – Do It Like Oh.
Creo que ya ronda las 400.000 reproducciones en Spotify, así que seguramente sea el track más escuchado que hemos sacado hasta ahora.
En cuanto a mis favoritos personales, uno sería Soulfreq – Bass 4 Love.
También ha funcionado bastante bien. Y si hablamos de mi propia música, diría que uno de los temas más populares, sobre todo en Zagreb, es Tom Bug & Grooveline – Something’s Taking Over.
Es curioso, porque no es un tema súper conocido a nivel global, pero aquí en Zagreb la gente lo canta cada vez que lo pincho y se crea una energía brutal en la pista. Siempre me sorprende ver cómo una canción puede sobrevivir tantos años — ¡ya van siete! — y seguir funcionando tan bien.
¿Algún consejo que te darías a ti mismo cuando empezaste en esta industria?
Sí, es bastante sencillo: tener más paciencia y trabajar más duro. Ahora la paciencia la tengo, pero sigo sintiendo que no dedico todo el tiempo que debería al estudio.
¿Dónde crees que estará la música house dentro de cinco años?
Uf, es difícil de predecir. Esto siempre va por ciclos, las modas van y vienen.
Normalmente alguien saca algo que suena distinto, todo el mundo lo empieza a copiar y, al final, cuando se satura, se vuelve aburrido y desaparece. Todo lo que se pone demasiado de moda acaba quemándose.
Ahora mismo, por ejemplo, el Afro House está en lo más alto, aunque para ser sincero, la mayoría de los temas etiquetados como Afro House no tienen prácticamente nada de afro, ni a nivel de groove ni en la instrumentación, pero bueno, así es como lo llaman.
Ahora mismo es muy, muy, muy popular. Mi predicción es que seguirá siendo tendencia este año y quizás el siguiente. Pero de aquí a cinco años, quién sabe…
Puede que vuelva a subir el Tech House, o que aparezca alguna variante nueva, o que regrese el Deep House. Al final, todo es cíclico.
Lo que sí tengo claro es que la buena música house, la que mantiene las raíces de Chicago, la esencia de finales de los 80 y principios de los 90, esa nunca pasa de moda. Siempre vuelve.
Un buen ejemplo es el sonido de Chris Stussy, o el de sellos como PIV Records o Locus. Todo ese estilo, que ha estado muy presente en los últimos dos, tres o cuatro años, no es más que una evolución del house de los 90.
Así que sí, el house de los 90 siempre va a estar ahí para quienes amamos este sonido.
¿Qué criterios tienes en cuenta a la hora de fichar artistas y lanzar su música en tu sello?
A día de hoy seguimos siendo un sello bastante pequeño, así que realmente no me fijo en si un artista es popular o en cuántos seguidores tiene. Me da igual si tiene 500 seguidores o 50.
Lo más importante es la música. Escucho el track y, si me convence, adelante. Eso es lo que realmente importa.
Ahora bien, siempre ayuda si el artista tiene unas nociones mínimas de cómo moverse en redes sociales. No es un requisito imprescindible, pero sí facilita mucho la promoción tanto para el sello como para ellos mismos como artistas.
Al final somos un grupo pequeño, y si todos nos apoyamos —tanto desde el sello como desde los propios artistas— es mucho más fácil crecer juntos y que la música llegue más lejos.
¿Qué consejo le darías a los productores que quieren enviar demos a discográficas?
Lo primero: he dejado de escuchar la mayoría de los demos que llegan solo con un enlace y sin ni siquiera un «Hola». Ni los abro.
Puede que sea el mejor track de la historia, pero si no has invertido ni un minuto en escribir un par de líneas, lo más probable es que tampoco lo sea.
No hace falta escribir un testamento, solo algo breve y claro:
un saludo, presentarte en una o dos frases, decir que tienes un tema o un EP que crees que encajaría bien en el sello, y listo. Eso es suficiente.
Y si haces las cosas bien, y no estás enviando tu demo a un sello enorme, es bastante probable que al menos te escuchen.
Yo estoy en ambos lados de la historia: envío demos a otros sellos y recibo demos en Dobar House, así que entiendo perfectamente cómo funciona.
Personalmente, prefiero que me escuchen y me digan directamente que no les encaja, que no es lo que buscan, y así poder pasar página.
Lo peor es quedarte esperando semanas sin saber nada. Si en tres o cuatro días no has recibido respuesta, es que probablemente no es un sí.
Si pasa una semana y no te han contestado, puedes asumir que es un no, y pasar al siguiente.
Otro consejo: es muy fácil notar cuando alguien ha enviado el mismo demo a diez sellos a la vez. Y eso no está bien. Es algo que no deberías hacer nunca.
Lo ideal es que priorices: primero envías tu demo al sello que más te gustaría, luego al segundo, y después al tercero. En ese orden.
Si ya veo que tu tema tiene unas 20 reproducciones en SoundCloud, no es un drama, pero ya me hace pensar que seguramente lo has mandado por todas partes. Y, siendo sincero, eso siempre quita un poco de magia.
¿Qué opinas sobre el aspecto comercial de la industria musical?
El negocio de la música, especialmente en el nivel en el que nos movemos nosotros, es muy complicado. Simplemente no se gana dinero, esa es la realidad.
Cualquiera que quiera dedicarse a producir house, techno o cualquier género de música electrónica tiene que asumir desde el principio que esto se hace por pasión, no por dinero.
Y no lo digo como una frase hecha, es así de simple. Si tu motivación es ganar dinero, probablemente no lo consigas.
Ahora bien, si lo haces porque te apasiona y con el tiempo consigues vivir de ello, pues genial.
Nunca criticaré a alguien por querer cobrar por su trabajo. Al final todos aspiramos a que nos paguen por hacer algo que nos gusta, ¿no? Pero la mentalidad tiene que ser la contraria: trabaja como si no fueras a ver ni un euro, y si luego llega el dinero, bienvenido sea.
El problema es cuando empiezas esperando que te paguen, porque es la forma más rápida de frustrarte en esta industria.
¿Cómo encuentras el equilibrio entre originalidad y seguir las tendencias?
La verdad es que nunca he intentado hacer música pensando en lo que está de moda.
Me gusta tanto el house que, si algo me transmite buen rollo, me da igual si es tendencia o no.
Puede que escuche dos o tres temas que estén de moda y me gusten, los pinche, incluso me inspiren para mis producciones. Pero no sigo un sonido solo porque sea lo que suena ahora.
La originalidad es importante, todo el mundo te lo va a decir.
Claro que sería más “fácil” copiar lo que funciona en ese momento: miras el Top 10 de Beatport, pillas el sonido del momento, lo imitas y, con suerte, puede que funcione.
Pero… ¿de verdad quieres ser otro productor más, haciendo lo mismo que todos?
Yo no. Nunca quise eso.
Si ahora mismo me apetece hacer un tema soulful, me siento frente al ordenador y lo hago. Y quizá dentro de un año me apetezca hacer algo más oscuro, tirando hacia el techno, y también lo haré. Siempre ha sido así para mí.
Y como DJ, más de lo mismo. Si me pones en un club oscuro, con un público muy underground, me adapto y pincho un set acorde, sin problema.
Si me llevas a una fiesta en la playa con gente relajada tomando el sol, me pongo en modo disco y también disfruto. No tengo problema en moverme entre estilos.
Eso a veces genera confusión, claro. Alguien puede oírme pinchar disco y pensar que soy un DJ de disco, cuando en realidad no lo soy. Simplemente disfruto ese sonido y me encanta hacer bailar a la gente con él.
Y lo mismo si un día me escuchan tocando tech house en un club más comercial, con un público joven. Para mí, todo depende de dónde estoy y de quién me escucha.
Siempre intento adaptarme y ofrecer algo que conecte con la pista.
No soy de esos que dicen: “Solo pincho house clásico de Chicago, y si a la gente no le entra, mala suerte”. No. Como DJ, siempre intento construir un puente con la gente que tengo delante.
Algunos productores conocidos me han dicho en entrevistas que «lo mejor es tener tu propio sonido y no salirte de ahí».
Y entiendo ese consejo, tiene sentido desde un punto de vista comercial. Te ayuda a posicionarte, a que la gente te reconozca.
Pero como artista, personalmente, creo que limitarte a un solo estilo es un error.
Si hoy haces techno y mañana te apetece hacer tech house, ¿por qué no? La música es creatividad, no una fórmula cerrada.
Al final, puede que no sea la mejor estrategia de marketing, pero es lo que me mantiene motivado y conectado con la música.
Hace un par de años sacamos un tema de funky house con samples que funcionó bastante bien. Y hace solo unos meses produjimos un tema tech house más contundente. Y así ha sido siempre.
Si mañana encuentro un sample que me inspira para hacer disco house, lo haré. No pienso demasiado en si es lo más inteligente desde el punto de vista comercial. Simplemente lo disfruto.
Pero bueno, eso es solo mi forma de verlo. No soy ni un productor ni un DJ súper exitoso, así que probablemente no soy el mejor ejemplo de a quién hacer caso. [Risas]
¿Qué opinas sobre la selección musical cuando eres DJ?
He escuchado mil veces a DJs que pinchan música totalmente fuera de lugar para el ambiente en el que están.
Por ejemplo, hay chavales que están enganchados al tech house, lo escuchan todo el día, salen a fiestas de tech house… y de repente les sale una sesión en un bar, con gente sentada tranquilamente, tomándose una cerveza. Un público que claramente no ha venido a pegarse una fiesta.
Y aun así, ellos van y empiezan a pinchar tech house. ¿Qué pasa? Que nadie baila, la música molesta y se carga el ambiente.
La gente solo quería tomarse algo, charlar con sus amigos y que sonara música agradable de fondo. Algo que acompañe, no que invada el espacio. En un contexto así, poner tech house es una manera bastante pobre de plantear tu sesión como DJ.
Como decía antes, si me contratas para pinchar en un chiringuito o en un bar tranquilo, no se me ocurre poner techno o tech house. Lo lógico es seleccionar música que encaje con el entorno. Igual algo más deep, algo melódico, vocal house, groove suave… algo que acompañe y haga sentir bien a la gente, no que los incomode.
Creo que los DJs jóvenes deberían pararse a pensar más en el contexto donde van a pinchar, no solo en lo que les gusta a ellos. Si eres fan del tech house, estupendo. Pero si te han llamado para pinchar en un bar o en una terraza chill, intenta abrir la mente y preparar algo que encaje: house clásico, deep house, temas con vocales, con melodías cálidas…
Ponte en la piel de la gente: imagínate sentado, tomándote algo y charlando con tus amigos. La música tiene que acompañar ese momento, no competir con él.
¿Qué opinas sobre el networking en la industria musical?
El networking es fundamental. De verdad, es de lo más importante. Conocer gente, moverte, crear conexiones… es clave.
Pero también te digo una cosa: aunque tengas muchos contactos, si tu música no tiene calidad, no vas a llegar a ninguna parte. Ningún contacto puede salvar un mal track.
Ahora bien, si produces buena música, si crees en lo que haces y ya tienes algunos lanzamientos potentes, entonces sí, el siguiente paso es rodearte de gente que pueda ayudarte y con la que construyas una relación de verdad.
Busca otros artistas o sellos que te gusten, intenta conectar con ellos de manera natural. No es fácil, pero así funciona esta industria.
En mi caso, he fichado a muchos DJs tanto para Dobar House como para otros proyectos, y también he estado en el otro lado, haciendo bookings y conociendo a artistas en cenas, en reuniones, en eventos… Y al final, lo que realmente marca la diferencia es la relación que construyes con otros DJs o productores, especialmente con aquellos a los que admiras o con los sellos en los que te gustaría publicar.
Lo importante es intentar encontrar puntos en común más allá de la música.
Todo el mundo te va a soltar el típico «Oye, ¿me puedes publicar este tema?» o «¿Puedes conseguirme un bolo?» o «¿Qué consejos me das para tener éxito?».
Pero la realidad es que cada persona ha llegado a su sitio de una manera diferente, y lo que le funcionó a uno no necesariamente te servirá a ti. No es lo mismo producir desde Londres que estar en un país pequeño y con menos oportunidades, aunque seas igual de talentoso.
Lo que he aprendido es que la gente te recordará si conectas con ellos de manera auténtica, si compartís algo más allá de la música.
A veces basta con que, si has invitado a alguien a pinchar, le hagas pasar un buen rato: un paseo por la ciudad, una cena rica, una conversación tranquila… Y unos meses después, quizá esa persona te eche una mano o te recomiende para algo.
Me pasó mucho al principio, cuando iba a festivales allá por 2010. Iba con la ilusión de conocer DJs, de sacarme fotos, de hacerles mil preguntas. Pero la verdad es que a nadie le gusta ese tipo de actitud. Nadie quiere aguantar al típico fan pesado que solo quiere una foto y hablar de música sin parar.
En cambio, si abordas esas situaciones de otra manera, con naturalidad, sin forzar nada, sin ir directo a pedir cosas, la conexión se da sola.
Está bien decir «Me encanta tu música» o «Me gusta mucho lo que haces», pero si tu única intención es que esa persona te publique un tema o te ayude, se nota. Intenta encontrar algo más que os una, que no sea solo la música. Es ahí donde surgen las relaciones auténticas.
¿Cuál es tu experiencia con las contrataciones de DJs?
Siempre intento explicárselo a los DJs que están empezando, porque muchos me escriben preguntando:
«¿Necesitas otro DJ? ¿Puedo pinchar en tu evento?»
Y la verdad es que me encantaría poder ayudar a todo el mundo, de verdad. Siempre intento echar una mano cuando puedo, pero no siempre es posible.
Lo que siempre recomiendo es que, si nadie te está contratando, montes tu propia fiesta.
Es la forma más directa y efectiva de enseñarle al mundo quién eres y qué estilo tienes como DJ. Puede que incluso pierdas dinero al principio —me ha pasado—, pero es una inversión en ti mismo. A día de hoy, sigo organizando mis propios eventos, y es algo que considero superimportante.
Eso sí, hablo desde mi experiencia personal. No puedo garantizar que a todo el mundo le funcione. A mí me ayudó mucho, así que es lo que siempre aconsejo.
Desde mis inicios he tirado mucho de autogestión: me organizaba mis bolos, mis fiestas, todo por mi cuenta.
Aun así, aunque tengas trayectoria, hay que estar siempre recordándole a la gente que existes. Contactar con promotores o clubs que ya te conocen, con quienes has trabajado antes, o simplemente mandar un mensaje y decir:
«¡Ey, sigo aquí! Si te interesa, me encantaría pinchar en vuestro próximo evento.»
Yo todavía lo hago, porque no tengo un agente que gestione mis bookings, así que me toca moverme directamente.
Y aunque a veces puede parecer que estás pidiendo favores, creo que tener carisma es fundamental. Cuando tienes confianza con alguien, puedes bromear y soltar algo como:
«¿Oye, por qué no me vuelves a contratar?».
Ese tono más directo, medio en broma, solo funciona si ya existe una relación previa. Si es alguien que no te conoce, la cosa cambia: entonces tienes que mandar un mail más formal tipo:
«Hola, soy Tom Bug, productor y DJ de Zagreb…»
Y, sinceramente, recibo ese tipo de mensajes constantemente, tanto en Dobar House como en mis redes personales.
Y la realidad es que, la mayoría de las veces, ni siquiera llego a responder. No por mala intención, sino porque, en cuanto ves el perfil de quien te escribe, notas si hay o no una conexión real.
Es importante contactar con personas o sellos que encajen con tu sonido, que realmente tengan sentido para tu propuesta. Por ejemplo, muchos DJs de tech house con un estilo muy comercial me mandan su música, y aunque no está mal, no encaja con lo que publicamos en Dobar House.
Así que, antes de escribir a nadie, es fundamental saber bien a quién te estás dirigiendo.
Si es un sello, una marca, una promotora o un club, debes saber qué tipo de música programan y si tu estilo tiene cabida allí.
Esa es, al menos, una buena manera de iniciar la conversación de forma profesional.
¡Muchas gracias, Tom! Ha sido un placer charlar contigo y escuchar tus consejos sobre sellos discográficos, producción, DJing y sobre cómo moverse en esta industria.