Apenas dos días antes de que Tomorrowland 2025 abriera sus puertas a más de 400.000 aficionados a la música electrónica, se produjo un desastre. El miércoles 16 de julio, durante las pruebas pirotécnicas, se desató un incendio que envolvió en llamas el gigantesco escenario principal Orbyz del festival. Testigos presenciales informaron de enormes nubes de humo negro que se elevaban sobre Boom, Bélgica, y aunque nadie resultó herido, los daños fueron devastadores: se perdió el 75% de la estructura del escenario principal —hecha de madera, espuma y poliuretano—. Por un momento, el futuro del festival de música dance más grande del mundo pendió de un hilo.

Pero el equipo de Tomorrowland hizo lo impensable. En menos de 48 horas, se diseñó y construyó un escenario principal completamente nuevo justo delante de los restos carbonizados. La reconstrucción fue un auténtico milagro. Más de 200 técnicos trabajaron sin descanso, y los organizadores del evento contaron con el apoyo de una fuente inesperada: Metallica. Las leyendas del heavy metal, que acababan de finalizar una etapa de su gira WorldWired, donaron piezas clave de su escenario (paneles LED gigantes, estructuras y torres de altavoces) que llegaron en avión durante la noche desde Austria. Estos componentes se convirtieron en el núcleo del nuevo escenario temporal de Tomorrowland.

El viernes 18 de julio por la tarde, el festival inauguró el festival según lo previsto, con solo unas horas de retraso, con un escenario principal completamente funcional y a escala reducida. Los primeros artistas, incluyendo a Nervo y Pegassi, actuaron ante un público emocionado y asombrado. Cabezas de cartel como David Guetta, Martin Garrix y Swedish House Mafia mantuvieron sus puestos. Puede que el nuevo montaje no tuviera los imponentes elementos de diseño de años anteriores, pero lo que le faltaba en grandeza visual lo compensaba con sentimiento, resiliencia e intimidad. Un asistente al festival lo describió a la perfección: «No se trata del tamaño del escenario. Se trata del ambiente, y lograron mantener viva la magia».

La imagen del nuevo escenario, imponente frente a los restos quemados del montaje original, se convirtió en un símbolo de unidad y determinación. David Guetta, uno de los asistentes más emblemáticos del festival, compartió un emotivo video en Instagram, elogiando la «increíble actuación» del equipo de Tomorrowland. «Siempre hablamos de DJs y artistas, pero no lo suficiente de las personas detrás de escena: promotores del festival, equipos técnicos y organizadores. Lo que lograron fue increíble».

A pesar del incendio, el festival continuó en sus otros 15 escenarios, que permanecieron intactos. El equipo de Tomorrowland también intensificó las transmisiones en vivo a través de su aplicación y One World Radio, asegurándose de que los fans en casa pudieran seguir disfrutando del fin de semana. La noticia acaparó titulares internacionales, no solo por el incendio, sino por la capacidad del festival para adaptarse y cumplir.

Mientras las autoridades belgas continúan investigando la causa del incendio, que podría haber sido un accidente durante los ensayos de fuegos artificiales, tanto los fans como los artistas se centran en lo que realmente importa: la música, la comunidad y el espíritu inquebrantable de Tomorrowland. Tanto si bailaban en Boom como si lo veían desde casa, una cosa estaba clara: la edición de este año será recordada no solo por quienes tocaron, sino por cómo todos se unieron para mantener vivo el sueño.